Que no se nombre la crisis…¡Vaya sorpresa!
octubre 21, 2012 Deja un comentario
Crisis: palabra que lleva adjuntadas otras como recesión, prima de riesgo, caída de mercados, paro y muchas otras que oímos a diario. Casi parece que nos hemos inmunizado, que estamos acostumbrados a oírlo en el telediario, leerlo en los periódicos….La crisis ha cambiado nuestra manera de comunicarnos y expresarnos. Ahora cuando vamos a la pescadería, incluso podemos oír a las mujeres mayores de barrio (con mucho respeto hacia ellas) comentar la economía actual. Y en este contexto, mi sorpresa ha sido justo el contrario…El no oír la palabra crisis ni una sola vez en un par de horas.
Este viernes fue la presentación del nuevo curso del máster de comunicación corporativa de la escuela europea de negocios. Allí nos explicaron la metodología de trabajo, los plazos de entrega, nos presentaron a los compañeros, nos dieron algunas ideas optimistas…Al subir al autobús me di cuenta que llevaba una pequeña sonrisa dibujada entre mis labios y pensé: ¡vaya, que alentador! Y fue entonces cuando empecé a hacer memoria, y no. Ninguno de los interlocutores ni de las personas que conocí aquel día nombró la palabra crisis. Ni una sola vez.
Y yo me planteo: el hecho de que no se haya nombrado la maldita palabra…Es para pensárselo. Normalizar tanto un término que para nada es anodino, es un trabajo que los medios de comunicación se están encargando de hacer. Abren los telediarios con noticias sobre los mercados, los posibles rescates y los líderes europeos. Lo mismo pasó con otro tema delicado: la violencia de género. Hasta 2007 que empezó la crisis, los medios destacaban noticias tipo ‘un hombre mata a su mujer delante de su hija de 5 años con una maza en la cabeza’ o ‘un hombre se tira desde un 6º piso tras haber matado a su mujer con tres cuchilladas en el corazón’.
Las modas pasan. Igual como las tendencias de temporada cambian, también lo hacen los criterios periodísticos. Ahora se lleva la crisis.
Yo de momento me quedo con mi sonrisa después de haber salido de la presentación, tras no haber oído ni una sola vez esa palabra: Crisis.